viernes, 10 de julio de 2009

Adelaida

Soy Medina, pintor...hace pocas semanas me detectaron una grave enfermedad que todavía no sé qué es pero que según dicen me está matando. Eso provocó que mi mente se altere más de lo habitual, es decir que ya era loco de antes, nada más que luego me puse peor. ¿Cómo es que estoy escribiendo se preguntarán ustedes? Resulta que ya morí y que he poseído al pendejo que está escribiendo a través mío. ¿No me lo creen? pregúntenle a Anita Beltrán y al séquito de cineastas que se atrevieron a registrar mis últimos momentos...se los cuento:

Resulta que cuando me enteré del asunto ese de la enfermedad yo había llegado a un punto de mi vida en el que todo iba para pique...quise ser músico, artista famoso, súper intelectual, en fin...todo se truncó porque el sentido de mi vida que era Adelaida murió sin que yo me enterara. (Entre paréntesis...creí que se la había follado el vecino y que se fueron juntos de eterna luna de miel, así que entré en crisis, me deprimí y todo eso que hacen los muchachos de edad) Ahorita que estoy en el más acá -que yo creía que era el más allá- me la encuentro, ps! y me cuenta todo el rollo. La muy hijue!! Me hubiera ahorrado la demencia y el fracaso!! Pero bueno, sin eso no hubiera habido historia, así que nos estamos pegando unas bielas y el porro que los de utilería nunca me dieron.

Como les iba contando...mi vida era un desastre, pero entonces alguien se fijó en mi trabajo y me propuso hacer una exposición, lo cual parecía que podía por lo menos darme unos pocos dolaritos más, ya que me ofrecieron comprar algunos de ellos. Ya saben, en Loja se apoya al arte que da miedo!! Así que me puse a pintar...Adelaida era mi inspiración, yo hablaba con ella todo el tiempo y no sólo eso: también posaba para mi, en cueros claro. Ahora que me enteré de su muerte entiendo cómo es que no sentía nada de frío cuando le pedía que pasara horas de horas desnuda en el taller.

Trabajé con obsesión durante muchos días y noches. Una madrugada, al amparo de mi cigarrillo, la luz de la luna se impregnó en mis manos y descubrí que ese era el destello que me faltaba para culminar mi obra maestra. No se imaginan la alegría que aquello me provocó, hasta me puse a celebrar con los espíritus de la oscuridad. En medio del baile y del vino me quedé dormido. ¿Y qué creen? Un tal Villalobos, dizque pintor, ha estado espiándome y aprovechando que dormía me roba mis cuadros...no me daba mucha pena de los otros, pero del non plus ultra retrato de Adelaida...qué decir!!! Entré en pánico, porque para colmo la man desaparecía en el día, entonces no la veía, ps! Salí a buscarla por toda la ciudad durante varias semanas sin éxito. Se me había escapado hasta de las noches. Ahora me cuenta que ha estado tramitando su visa para tomarse unas vacaciones en el noveno infierno. Desgraciada!! Ni siquiera me avisa, pero ya la perdoné...sólo porque me ha dado haciendo la cola para mi boleto, así que se me hizo!!!


¿Donde iba? Ah, sí...la buscaba. En eso fui a parar a un basurero...ya me daba hambre, ¿qué creen, que a los locos no nos gusta comer? Pero en lugar de algún durazno podrido me encontré con un periódico en donde habían publicado la foto de mi Adelaida, con una noticia de que la colgarían en una galería espantosa pero a la que iba gente con guita. Salí corriendo a buscarla. Llegué a la sala en donde estaban todos esos rateros (ahora que lo recuerdo, se parecían un montón a los del corto). Reconocí al Villalobos que mas bien se me parecía al "Lobo" y le hubiera caído a puñetes si no hubiera sido por el guardia que me vio entrar con cara de sospechoso y que me agarró por detrás y arrastró fuera de la galería...hasta ahora me duele la rodilla y hasta extraño el taquito de mi zapato...pero no me di por vencido. Aproveché la noche y que el susodicho guardia se descuide para zamparle un golpe y entrar a recuperar mi cuadro. Como no falta un chismoso, alguien dio aviso a la policía y me siguieron hasta un bosque por donde me fugué. Intentaron alcanzarme pero no pudieron...claro, ps, corrí como loco, casi me cargo la cámara con todo y Vero...pero me les escapé hasta llegar a un punto en donde las fuerzas me abandonaron...cómo no me van a abandonar si no me dieron más sánduches de esos ricos que hace la Germania!!! Hasta que me quedé templado abrazando el cuadro de mi amada. Qué romántico, ¿no?. Bueno... después de un rato, a la velocidad del carro de Miguel...con Miguel adentro...!!! me la encuentro aquí, disfrutando de la eternidad desde hace qué fechas...y me sale con que su nombre es fruto no de mi imaginación sino de la de Jairo y que me mire bien en el espejo, que la cara de loco que traigo no era más que una obra maestra de Nash. Voy a poseerlo al loco este que está escribiendo para que se robe la cámara de Fátima...espero que en el making of encuentre la verdad de todo este maravilloso misterio...

4 comentarios:

Ana Maria dijo...

Cuantos medinas andamos sueltos por ahi!!!, pero sabes que tuviste suerte porq al final aunque muerto... la encontraste...!!! gracias Diego por tu apoyo... si asi son los locos, GENIAL!

Anónimo dijo...

Cada quien tiene su versión amigo fecit... déjame q' t felicit x star tan fuera d sí. Loco mismo ers, pero para el gran Villalobos no ers más q' el pordosiero que fue a arruinar la expo (x primera y única vez n Loxa) y ahora t la das a dment... Pues yo también me dclaro loco y digo q' Adelaida es mía y sólo mía... a no ser q' me des "los pies desnudos". No c hagan los tontos!!! sé q' stán por ahí... entre las empanadas talvez... continuara (puntos suspensivos).

disagofecit dijo...

Ok. Villalobos el Grande, seré condescendiente contigo, los pies pa´ti...me quedo con lo de arriba!!

Claudia dijo...

jajajajaja que buenaso.... dieguito esto solo afirma tu locura y además quién necesita la cordura en el arte... déjame decirte que me reído leyendo una trama entretenida e interesante..... adelante mi pana